Tendemos a pensar que los coches eléctricos suponen una tecnología disruptiva, creemos que se trata de un cambio radical en la movilidad, pero realmente los primeros coches eléctricos ya aparecieron a principios del siglo XX, en aquel momento ya se hablaba de que eran coches sin ruido, sin olor y ya se hablaba de la importancia de la autonomía, con la posibilidad de recorrer distancias superiores a las 100 millas.
Pero ahora, en el siglo XXI la situación es muy distinta. La dificultad que supone disponer de combustibles fósiles, la legislación a nivel mundial que promueve la movilidad eléctrica (Europa ha implementado regulaciones "agresivas" en la reducción del efecto invernadero para cumplir con el Acuerdo Climático de París) y los graves problemas de contaminación en todo el mundo, hacen que el vehículo eléctrico sea un elemento clave dentro de la transformación de la sociedad hacia una conciencia más responsable con las problemáticas del Medio Ambiente.
Si hacemos referencia a los futuros usuarios potenciales de los vehículos eléctricos existen dos grandes preocupaciones, la primera, el elevado coste de un VE y la segunda, la disponibilidad de puntos de recarga de vehículos eléctricos en la vía pública, lo que se conoce como recarga de emergencia. Desde la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) han publicado un artículo que explica que "en 3 años, el coche eléctrico costará como el convencional".
En cuanto a la disponibilidad de puntos de recarga en la vía pública, actualmente existen en la Unión Europea 100.000 puntos de recarga y se prevé que en el 2025 esta cifra se multiplicará por 20 hasta llegar a los 2 millones de estaciones.
Actualmente existen dos necesidades distintas de recarga que se satisfacen con distintas soluciones:
RECARGA VINCULADA: se trata de una recarga lenta, de corriente alterna, que estaría asociada a la plaza de aparcamiento de nuestro coche. El principal objetivo de este tipo de carga es aprovechar el periodo nocturno en el que la mayoría de los usuarios tiene el coche aparcado, para poder realizar una recarga en un periodo de entre 6 y 8 horas, en las que la potencia necesaria podría ser la liberada en nuestra vivienda en el periodo nocturno, y que podría estar asociada a una tarifa eléctrica de muy bajo coste.
SOLUCIÓN: La eHOME es un punto de recarga de corriente alterna, diseñada para ser fácilmente instalada en aparcamientos privados. Como resultado obtenemos un producto de alta calidad con el que pueden cargar todas las marcas de VE del mercado en modo 3 con un conector Tipo 1 o Tipo 2.
La eNEXT es la nueva generación de dispositivos de recarga y ha sido diseñada para simplificar el proceso de carga. Esta incluye un detector de presencia que permite al usuario empezar la carga sin necesidad de interactuar con el dispositivo. Esta empieza cuando se detecta el Bluetooh activado del móvil y el cable está conectado al coche. Además incorpora una App.
RECARGA EN VÍA PÚBLICA: en la vía pública existen 2 tipos de soluciones, la semi-rápida que es la que podemos encontrar en centros comerciales y hoteles. Esta sería una recarga de corriente alterna con una potencia máxima de 22kW. La segunda solución sería la rápida, la cual está pensada para las estaciones de servicios que ofrecen recarga eléctrica, las conocidas electrolineras. En este caso la recarga se realiza con corriente continua y el tiempo necesario debe ser lo más corto posible, como máximo de 30 minutos.
SOLUCIÓN: La URBAN es la familia de recarga semi-rápida y está diseñada para su instalación en el exterior, y por lo tanto para soportar las diversas condiciones ambientales y los posibles actos vandálicos. Los equipos URBAN incorporan todas las protecciones eléctricas necesarias para garantizar una plena seguridad en el interior de un cuerpo metálico de aluminio.
